En el mundo jurídico, es común encontrarse con los términos «abogado» y «licenciado» utilizados indistintamente para referirse a profesionales del derecho. Sin embargo, existe una diferencia importante entre ambos términos que es necesario comprender. En España, ser licenciado en derecho es el primer paso para ejercer como abogado, pero no todos los licenciados son abogados. En este artículo exploraremos en qué consiste esta distinción y cómo afecta a la práctica legal en nuestro país. Si estás interesado en conocer cuál es la diferencia entre un abogado y un licenciado, sigue leyendo.
¿Cómo se les llama a los graduados en Derecho?
En España, a los graduados en Derecho se les llama «licenciados en Derecho». Sin embargo, es importante destacar que en 2010 se implementó el Plan Bolonia en el sistema universitario español, lo que significó un cambio en la estructura de los estudios superiores. A partir de entonces, el título de licenciado en Derecho se sustituyó por el grado en Derecho.
En cuanto a la diferencia entre un abogado y un licenciado en Derecho, es importante comprender que el término «abogado» se refiere a una profesión específica, mientras que el «licenciado en Derecho» se utiliza para referirse a aquellos que han completado sus estudios universitarios en Derecho.
Un licenciado en Derecho, o un graduado en Derecho, ha obtenido una formación académica en la materia, lo que implica el conocimiento de las leyes, los principios generales del derecho, los derechos humanos, el sistema judicial y otros aspectos relacionados con el campo legal. Sin embargo, para ejercer como abogado en España, además de ser licenciado en Derecho, se debe cumplir con otros requisitos.
Para ser considerado abogado, un licenciado en Derecho debe colegiarse y obtener el título de abogado. Esto implica superar un examen de acceso a la abogacía, conocido como el Examen de Acceso a la Abogacía, y cumplir con los requisitos establecidos por el Colegio de Abogados correspondiente.
La diferencia entre un abogado y un licenciado radica en el ejercicio profesional y la especialización en el ámbito legal.
Un licenciado en Derecho es una persona que ha completado los estudios universitarios de la carrera de Derecho, obteniendo el título de Licenciatura o Grado en Derecho. Sin embargo, para ejercer como abogado, es necesario obtener el título de abogado colegiado.
El abogado, por su parte, es un profesional del derecho que, tras obtener su licenciatura o grado en Derecho, ha superado el examen de acceso a la abogacía y se ha colegiado en el correspondiente Colegio de Abogados. Esto le permite ejercer plenamente como abogado, representando y asesorando a sus clientes en procesos judiciales y extrajudiciales.
Además, los abogados pueden especializarse en diferentes áreas del derecho, como el derecho civil, penal, laboral, fiscal, entre otros. Esta especialización se logra a través de la experiencia profesional y la formación continua en el área específica.
Aunque todo abogado es licenciado en Derecho, no todo licenciado en Derecho es abogado. El abogado es el profesional que, además de haber obtenido el título universitario, ha superado el examen de acceso a la abogacía y se ha colegiado, lo que le permite ejercer como abogado y representar a sus clientes.